“Mi vida es mi mensaje” — Mahatma Gandhi
Creo que cada uno de nosotros puede continuar llevando una vida útil y significativa, hasta nuestros últimos años. Mi pasión es capacitar a las personas de edad avanzada para que encuentren las opciones que hacen que sus vidas sean más saludables, más felices y mejores.
Está claro que el concepto del envejecimiento debe tomar una nueva dirección en la sociedad moderna. Muy a menudo, los ancianos no son respetados, ni apreciados. En su lugar, se quedan al margen, donde sus años de sabiduría y experiencia ya no se valoran. Esta situacián no solo es difícil para el individuo que envejece, sino que también es perjudicial para nuestra sociedad. A diferencia de las sociedades donde los ancianos enseñan e influyen a las nuevas generaciones, pero actualmente no es siempre así.
Creo que es hora de que las personas mayores, tanto mujeres como hombres, especialmente los de la generación baby boomer, aprovechen su sabiduría. Los necesitamos para guiar a la humanidad en un viaje de sanación y transformación. Esto lo necesitamos para todos nosotros y para el planeta. ¡Es hora de que alimentemos nuestras almas, seamos mentores de nuestras hijas, hermanas, hijos y hermanos y, por fin, que consideremos a nuestro envejecimiento como un hecho positivo, y lo celebremos!
Después de muchos años de experiencia clínica, he aprendido que no hay un procedimiento estándar. Ya sea que esté consultando con un anciano que quiera envejecer en su hogar a su manera, o con una mujer que necesita aprovechar su poder personal, personalizo mi enfoque a las necesidades de cada cliente.
Cuando miro hacia atrâs en mi vida, me doy cuenta de que el hablador me ha enseñado el silencio, el intolerante la tolerancia y el desagradable la amabilidad. Estoy agradecida a esos maestros.